Si hay algo que nos apasiona en Moneezy, es traerle soluciones financieras a gente que lo necesita. Nuestra misión no es solo darle al público las herramientas necesarias, sino también toda la información que se requiere para tomar las decisiones adecuadas. Hemos notado el impacto que ha tenido la crisis energética en la vida diaria de los españoles, y cómo el costo de la misma ha afectado la manera en que se solicitan los créditos y préstamos con los que trabajamos.
En octubre del 2022 se registró un crecimiento de los préstamos del 4.32%, mientras que, en noviembre, el crecimiento fue solo del 0.94%. Esto se debe a que, aunque la demanda de algunos tipos de préstamos bancarios está aumentando, los criterios de aprobación de los mismos se están endureciendo. Esto lleva a las personas a optar por más préstamos no bancarios.
A fines del año pasado, se anunció un plan por 3.000 millones de euros para proteger el 40% de los hogares de la fuerte suba en las facturas eléctricas. ¿Cómo es que España ha llegado a estas instancias? Pues, la respuesta no es nada simple, pero hemos intentado sintetizar lo más posible las causas principales de la actual crisis energética.
Acuerdo de París
A fines del 2015, los líderes del mundo de reunieron en París en la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático. Esta conferencia tenía como objetivo alcanzar un acuerdo mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y así limitar el aumento de temperatura global en este siglo.
El resultado fue el Acuerdo de París, un hito histórico, ya que fue la primera vez que se alcanzó un acuerdo donde todos los países se comprometieron a lograr cambios marcados en sus esfuerzos para intentar frenar el cambio climático.
España ratificó el Acuerdo en el 2017, y se comprometió, junto al resto del bloque europeo, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 40% en comparación con los emitidos en 1990.
Cierre de minas de carbón
De acuerdo con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, España se compromete para el 2030 a reducir las emisiones un 21%, con respecto a 1990. Y es por ello que, a finales de 2018, el país decidió cerrar sus minas de carbón, uno de los principales culpables de la emisión de CO2. Ello implicó que las 15 centrales térmicas de carbón que existían en 2019 también cierren. En el 2015, las centrales generaron el 20% de la electricidad producida en el país. En el 2019, la producción ya se había reducido a 0%.
Los beneficios del Acuerdo de París eran indiscutibles, y la transición hacia la energía renovable iba en marcha. Pero todo esto venía con un costo. Un costo que se dispararía aún más en los años siguientes.
Según el Documento Ocasional no 2120 del Banco de España, “Entre diciembre de 2020 y junio de 2021, los precios mayoristas de la electricidad casi se duplicaron en España... la mayor parte del incremento —aproximadamente la mitad— provendría del aumento de los precios del gas”.
Conflicto Ucrania-Rusia
A principios del 2022, como respuesta a la situación en Ucrania, la Unión Europea decidió imponer una serie de sanciones económicas a Rusia. Esto resultó en Rusia, o más bien Gazprom, aumentando los precios del gas que exportaban a cifras extraordinarias, e incluso limitando la cantidad de gas con la que abastecían a sus vecinos europeos. Incluso se ha hablado de sabotaje, cuando en septiembre del 2022, el gasoducto Nord Stream 2 empezó a tener fuertes perdidas debido a una explosión cerca de la costa de la isla danesa de Bornholm.
Rusia no representaba más del 7% de las importaciones de gas en España a principios del 2022, pero a medida que transcurría el año, España se vio obligado a necesitar más y más de las importaciones rusas, a precios astronómicos. ¿Por qué? Porque la relación entre España y Argelia, su principal importador de gas, iba de mal en peor.
Conflicto Marruecos-Argelia
Marruecos y Argelia han disputado el territorio de Sahara Occidental por décadas. Este territorio había formado parte de España hasta la década de los 70, y desde entonces, Argelia y Marruecos lo han reclamado. En marzo del 2022, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostró a favor de Marruecos. A causa de esto, Argelia rompió el Tratado de Amistad con España, y cuando el conflicto con Marruecos se intensificó, decidió cerrar el gasoducto que pasa por el país marroquí con destino a la península ibérica, lo cual obligó a España a tener que transportar el gas natural licuado en barcos, para poder abastecer la demanda.
Todo esto ha tenido un impacto en la economía española, con una variación del índice armonizado de precios de consumo (IAPC) del –0,6% en diciembre del 2020 al 9% en septiembre del 2022. La inflación se vio primero en los precios de los servicios energéticos ( debido al aumento en precios del petróleo, y del gas, en conjunto con los permisos de emisión de carbono), y luego alcanzó a los alimentos, y a los servicios y productos no energéticos.
A raíz de esto, en octubre del 2022 se publicó el Real Decreto-ley 18/2022, que introduce cambios en el Bono Social eléctrico para ayudar a los sectores vulnerables de la sociedad a obtener importantes descuentos en la factura de la luz.
El futuro de las fuentes energéticas en España
Los altos precios del petróleo (carburantes) y las faltantes de gas presentan la oportunidad perfecta para que España invierta más capital y tecnología en las energías renovables, y pueda cumplir con los objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y el Acuerdo de París.
Una de las maneras más sencillas de mejorar la eficiencia energética en el país y reducir el consumo de gas, es la inversión en energía eólica. De la mano de nuevos parques eólicos, España podría lograr la independencia energética y ahorrarse varios millones de euros en el proceso.
A su vez, uno de los gigantes del transporte marítimo, Maersk, ha hecho planes de invertir 10.000 millones de euros en España para la producción de combustibles sustentables como el hidrógeno verde. El proyecto busca ubicarse en las regiones de Andalucía y Galicia, y tendría el potencial de generar 85.000 puestos de trabajo. Esto podría convertir a España en la meca europea de combustibles sustentables.
El último año ha marcado más que nunca la situación precaria en la que nos coloca la dependencia energética del exterior, el efecto que tiene el precio de los derechos de emisión de CO2 sobre la industria de producción energética a bases de combustibles fósiles, y cómo este aumento hace un efecto dominó que termina en la suba de los precios al consumidor en bienes y servicios de consumo diario.
Según el informe presentado por McKinsey & Company, España podría convertirse en el polo de descarbonización de Europa, y el país está bien encaminado. ¡Excelentes noticias, tanto para el medio ambiente, como para la economía!
Pero el resultado de estas inversiones no se verá a corto plazo, y lo cierto es que, a pesar de la ayuda social del gobierno, muchas personas no consiguen dar un respiro del aumento de precios que ha traído la inflación. En Moneezy queremos estar contigo en cada instante de estos tiempos inestables. En nuestro blog puedes encontrar más información sobre temas relevantes a la economía actual, y con la ayuda de nuestro comparador, puedes elegir los préstamos y créditos que más te convengan, ¡para hacerle frente a lo que venga!
Emil utiliza su experiencia para marcar una diferencia en el sector financiero. Estudió en la Universidad de Dinamarca del Sur y ha sido gerente general de Intelligent Banker desde 2013, donde ha ayudado a más de 500.000 usuarios de todo el mundo con sus necesidades financieras.
