Guía para lograr la eficiencia energética en el hogar, y reducir tus gastos mensuales

¿Te has planteado si es hora de que tu hogar consuma menos energía? Si España quiere lograr su objetivo climático de energía renovable para 2050, lograr la eficiencia energética en hogares y otros edificios es un elemento importante de la lista. En España, los edificios tienen una vida útil promedio prolongada y, por lo tanto, la eficiencia energética puede ser rentable en gran medida para los propietarios de casas o pisos en todo el país.

La transición hacia la energía renovable debe sentirse ligera y manejable. Por eso, en este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber sobre la eficiencia energética, subvenciones energéticas y financiación.

¿Qué es la eficiencia energética?

Cada vez se presta más atención a la sustentabilidad, la eficiencia energética, el clima y la salud. No es solo el estado el que quiere una España más verde y sostenible, sino también muchos españoles. Quizás tú también eres de los que se están planteando mejorar la eficiencia energética de su casa. Pero, ¿por dónde empiezas?

Para hacerlo todo un poco más manejable, dividimos la eficiencia energética en tres pasos:

1. Envolvente térmica: El primer paso es mantener el calor. Esto incluye el aislamiento de todas las superficies de la vivienda; paredes, techos, suelos, ventanas, etc. Es un buen punto de partida, ya que optimizará al máximo tu consumo energético y será una buena base antes de realizar cualquier instalación.

2. Instalaciones: el segundo paso son las instalaciones como calderas de gas, bombas de calor, paneles solares, sistemas de regulación de calor, domótica, etc. Los hogares inteligentes en particular han ganado terreno en España en los últimos 5 años. Puedes leer más sobre cómo convertir tu hogar en un hogar inteligente aquí. Las instalaciones son el segundo paso en el plan de eficiencia energética, ya que no debes implementarlo hasta que no hayas optimizado la envolvente térmica de tu hogar. De más está decir que el paso 2 implementado en una casa con aislamiento básico deficiente no dará los mismos resultados que en una casa con mejor aislamiento.

3. Comportamiento: El último paso trata sobre tu comportamiento. Es decir, la temperatura interior que mantienes en la vivienda, el consumo fantasma de energía y la frecuencia de chequeo de las instalaciones, etc. El tercer paso es un lugar fácil para comenzar, pero si realmente deseas ver una diferencia clara en la factura de energía y en las emisiones de CO2 del hogar, el tercer paso solo no es suficiente. Por lo tanto, es mejor si los tres pasos se llevan a cabo en conjunto.

Pero ¿cómo saber si es hora de renovar energéticamente tu hogar? En principio, siempre es buen momento para empezar, pero es una buena idea incluirlo en tus planes si vas a iniciar un proyecto de remodelación de todos modos. Una regla general es que buscar lograr la eficiencia energética es una buena idea si:

• Vives en una casa anterior a 1979 que no ha sido reformada, no cuenta con la aislación térmica correspondiente, y es una “ruina energética”.

• Vives en una casa posterior a 1980 y tienes una calificación energética baja, o una factura de luz y calefacción alta. 

• Planeas vender o alquilar tu propiedad y no cuentas con certificación de eficiencia energética. 

¿Cuáles son las ventajas de la eficiencia energética?

Probablemente ya hayas notado que hay muchas ventajas en lograr la eficiencia energética de tu hogar. Pero para que quede un poco más claro, hemos enumerado todos los beneficios:

• Factura de calefacción más baja: cuando reformas tu hogar, por ejemplo, con un mejor aislamiento o ventanas nuevas, pierde menos calor. Por lo tanto, se puede ahorrar mucho dinero en la factura de la calefacción.

• Clima interior más saludable: Entran menos corrientes de aire y frío en tu hogar, lo que aumenta el confort, ya que el clima interior será más saludable con una temperatura más agradable.

• Aumento del valor de la propiedad: cuando reformas energéticamente tu hogar, su valor aumenta, ya que, entre otras cosas, consigues una mejor calificación energética. Con una calificación energética más alta y una remodelación reciente, tu casa será más atractiva en el mercado inmobiliario.

• Vivienda respetuosa con el medioambiente: La última ventaja que enumeramos aquí es con un enfoque en el medioambiente. Cuando se reforma para lograr la eficiencia energética, el nivel de CO2 de la casa baja, lo que beneficia enormemente al medioambiente. Por ejemplo, puedes optar por rehabilitar energéticamente tu hogar mediante el uso de paneles solares, ya que esto hace que la electricidad de tu hogar contamine menos.

Puede que estés pensando que será un proyecto muy caro, mejorar la eficiencia energética, y si valdrá la pena. Pero no te preocupes, hay muchas oportunidades para conseguir financiación para tu proyecto de eficiencia energética mediante el uso de programas de ayuda del estado. Un punto extra importante es que la gran mayoría de las personas encuentra que un proyecto de reforma energética puede dar sus frutos fácilmente, y que lo que se ahorra en facturas de luz y calefacción a largo plazo superan el desembolso de la remodelación.

Programas de ayuda financiera

El Programa de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del gobierno de España. El plan busca la rehabilitación y la regeneración urbana, y uno de los programas principales se encarga de financiar obras de mejora de la eficiencia energética en hogares. Según los datos publicados en el sitio web del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, quienes pueden acceder a estas ayudas son aquellos que sean propietarios, usufructuarios o arrendatarios de viviendas que se utilicen como domicilio habitual y permanente.

La financiación ofrece cubrir hasta el 40% del coste de las reformas, con un límite de €3.000 por vivienda. El tipo de reformas que se pueden realizar con esta ayuda financiera incluyen la reducción de la demanda energética, la reducción del consumo de energía primaria no renovable, y mejoras en la fachada de los edificios para adecuarlas al Código Técnico de la Edificación. 

Para más información, consulta en tu comunidad autónoma, o en el sitio web del MITMA.

Las tres fases del proceso de reformas

Un proyecto de reformas en la vivienda, ya sea de modernización energética o no, se puede dividir en tres fases:

1. Planificación

2. Adquisición

3. Ejecución

Repasamos las tres fases aquí:

1. Planificación

En la primera fase de la reforma, debes atreverte a soñar. ¿Te gustaría modernizar tu hogar? ¿Te gustaría construir una extensión? ¿O "simplemente" quieres una bomba de calor y algunas puertas y ventanas nuevas? Lo que sea que desees, escríbelo.

A continuación, debes hacer un inventario de tu hogar. ¿Tiene calificación energética? ¿Cuál es el consumo de energía del hogar? ¿Y cómo se ve la economía? Controla todas las cifras y escríbelas. Ponte en contacto con el banco para obtener claridad sobre tus finanzas y aprender cuales son las posibilidades de pedir dinero prestado para la reforma. Una vez hecho esto, puedes comparar tus finanzas con tus deseos, y así obtener una imagen concreta de las opciones de reforma de energía que realmente tienes.

2. Adquisición

Pasemos ahora a la parte en la que se adquieren todos los conocimientos básicos prácticos, los materiales, y se deben concluir los acuerdos. En esta fase se debe especificar el proyecto con una descripción de dónde y cómo se realizarán las reformas y qué materiales se utilizarán. Posiblemente, puedes revisar tu plan con un asesor, de modo que estés seguro de tener en cuenta los reglamentos locales, los requisitos legales pertinentes para la construcción, etc. En la segunda fase, también debes examinar y comparar las diferentes ofertas que has recibido para tu proyecto.

¡Lo más importante es que obtengas la mejor oferta! Antes de pasar a la fase 3, debes tener un acuerdo con una constructora, tu banco, etc. También puedes optar por realizar la reforma tú mismo. Sin embargo, las reformas energéticas no se tratan solo de la mano de obra que conllevan, sino también de encontrar las soluciones energéticamente eficientes que mejor se adecuen a tu vivienda. Por eso es una muy buena idea, como mínimo, discutir tus ideas con un asesor antes de adquirir los materiales para realizar la reforma.

3. Ejecución

La última fase de la reforma es la ejecución y supervisión. El proyecto debe completarse y comienza con una reunión con la mano de obra seleccionada. Asegúrate de repasar el plan hasta el más mínimo detalle y vigila de cerca que el proyecto se mantenga dentro del cronograma. Cuando se complete la remodelación, asegúrate de examinar todos los cambios realizados. Si encuentras errores, menciónalos, por pequeños que sean. Es mejor arreglarlos ahora que tener que preocuparse por ellos más tarde.

Ahora todo lo que queda es disfrutar de tu hogar con eficiencia energética, revisar tus facturas a intervalos regulares y prestar atención en tu comportamiento, tal como cubrimos en los tres pasos de la eficiencia energética. Además, por supuesto, no debes dejar de soñar y planificar nuevos proyectos de eficiencia energética en el futuro. Al menos ahora ya sabes cómo hacerlo.

¿Cuáles son las opciones de financiación para la rehabilitación energética?

Además de los subsidios de energía, también existe la opción de obtener un préstamo para tu proyecto de reforma de energía. Muchos bancos ofrecen préstamos de ahorro de energía, donde tienes la oportunidad de pedir dinero prestado con tasas de interés favorables. Si no cuentas con un scoring bancario bueno, y prefieres no pedir un préstamo en el banco, considera los prestamos no bancarios.

Como puedes ver, hay muchas oportunidades para solicitar un préstamo ventajoso cuando necesitas comenzar a reformar la energía de tu hogar. Todo para que tú, como propietario, puedas participar en la transición verde y hacer que tu vivienda sea más neutra en CO2. Y de paso, no viene nada mal que tu vivienda aumente de valor al mismo tiempo que baja la factura de calefacción, ¿verdad?

¿Qué medidas puedes tomar sin que te cueste dinero?

También hay muchas oportunidades para hacer algunos pequeños cambios de comportamiento que pueden ahorrarte dinero y hacer que tu hogar sea más ecológico. Puedes, por ejemplo, lavar la ropa a temperaturas más bajas, disminuir el consumo fantasma de energía, cerrar el agua mientras te lavas los dientes, bañarte con agua más fría, etc. De esta manera, puedes ahorrar dinero en agua y en la factura de la calefacción, mientras que al mismo tiempo estás siendo más respetuoso con el medioambiente y disminuyendo tu consumo de CO2.

Sin embargo, el mejor incentivo es que la gran mayoría de los hogares que han llevado a cabo una reforma en eficiencia energética experimentan que es una inversión les devuelve todo el dinero invertido, y más. Si tienes una factura de luz alta y una calificación energética baja, apostar por lograr la eficiencia energética, ¡es de cajón!